This shitty boy.

«FUCK HIM»

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Entonces… hablemos de chicos. No sé si es mi suerte, es mi gusto, o es mera casualidad… pero al hablar de chicos veo que todos con los que me he topado o han representado algo bonito en mi vida, al final de cuentas, terminan siendo unos pendejos, unos viles pendejos. Y no creo ser la única mujer que piense de esta manera.

Como mujer, en algún momento de la vida hemos pensado «fuck him, i’m done with him» o «ya no lo quiero, no me interesa, no me importa, que haga lo que quiera» pero la verdad es que lo que queremos decir es «me importa, me importa demasiado como para darme por vencida y dejarlo ir pero no está en mi».

Estaba este chico que conocí el año pasado, como en Septiembre, la verdad que nunca lo vi como algo más, estaba en mi universidad, en la misma carrera y yo fui la de la iniciativa. Ok, no tanto así, pero fue mi idea mandarle una solicitud de amistad. Me aceptó y no fue hasta como dos semanas después que empezamos a hablar.

La primera vez que lo vi en persona, el fue el que se me acercó, yo para esto estaba haciendo mis deberes en la biblioteca de la universidad.

«Eres Gaby?» preguntó. Lo miré y me di cuenta que ahí estaba, él, aquel por el que un día iba a estar llorando, sufriendo pero amándolo tanto como el no se imagina.

«Ehm sí, hola». Se sentó, y pasamos como dos horas platicando de nada. Me ponía nerviosa su presencia y la verdad que no sé por qué, no lo conocía, apenas y hablábamos, no era como alguien del otro mundo, pero se sentía especial.

Me acompaño a la salida de la Universidad, aún lo recuerdo. También recuerdo su forma de caminar, rápida, chistosa… y yo sólo pensaba: «que hombre tan más lindo». Claro que nunca me refería  a alguien con «lindo», siempre era de «guapo, sensual…», pero el no, el… el era lindo.